Entrada al Concurso de minicuentos de Literatos | Entre sombras y secretos

Working_in_an_office_Background.jpg

Imagen creada en Dream by Wombo

En el pueblo de Salsipuedes, donde la noche es más fría que un invierno eterno y más oscura que un abismo sin fondo, vivía Carlos Montero, un hombre cuyo rostro pálido y demacrado revelaba su lucha constante contra el hambre. Sus mejillas hundidas y sus ojos apagados dejaban entrever que la esperanza hacía tiempo se había alejado de su vida.

En su juventud, Carlos fue un periodista de renombre, pero su desmesurado ego lo llevó a pensar solo en sí mismo, dejando de lado a todos los que alguna vez lo quisieron. A sus 64 años, la arrogancia que lo acompañaba también lo había condenado a la soledad y la amargura: sin esposa ni hijos, había despilfarrado todo lo que tenía en una vida de excesos.

El único trabajo de Carlos era escribir artículos para el periódico local, una tarea que le permitía distraerse mientras esperaba el fin de su existencia. Un día, mientras organizaba su oficina, se encontró con una carpeta llena de documentos olvidados, entre ellos, un recorte de periódico de un obituario con un nombre que reconoció al instante: Clara Echeverría.

Clara fue un viejo amor, con quien había compartido algunos de los pocos momentos de felicidad que podía recordar. Lo último que supo de ella es que había dejado Salsipuedes en busca de una vida mejor, dejando tras de sí un montón de falsas promesas, como la de regresar.

Decidido a descubrir qué fue de Clara luego de que partió de Salsipuedes, Carlos se adentró en los rincones más recónditos del pueblo, buscando respuestas entre viejos conocidos y revolviendo secretos que nadie desearía recordar. Lo que comenzó como una curiosidad, rápidamente se transformó en una obsesión. A menudo Carlos se encontraba con más preguntas que respuestas, ¿por qué nunca regresó?, ¿por qué no cumplió su promesa de volver?

En su búsqueda, descubrió una verdad devastadora: Clara no había huido por deseo propio, sino que había sido secuestrada y forzada a trabajar en un burdel clandestino, manejado por los empresarios locales que controlaban el pueblo desde las sombras.

Carlos, horrorizado y lleno de culpa por no haberla buscado antes, emprendió una investigación. Lamentablemente, encontró a otras mujeres que habían compartido su mismo destino, cada una con una historia marcada por la violencia y la desesperanza. En un último intento por redimirse y vengar la memoria de su único amor, Carlos escribió un artículo revelador, exponiendo los nombres y crímenes de aquellos que se creían intocables.

La publicación de su artículo fue un acto de valentía, pero también un acto suicida. Los mismos que habían silenciado a Clara años antes demostraron su poder ante Carlos. Fue despedido de su trabajo, perseguido y amenazado, por lo que se vio obligado a esconderse entre las sombras.

Una noche, mientras la niebla cubría el pueblo, Carlos se dirigió al antiguo muelle. Allí, contemplando el agua turbia del río, una certeza lo invadió: su lucha había sido en vano. De repente, un estallido rompió el silencio de la noche. Carlos sintió un impacto repentino en su pecho, mientras caía lentamente, y su visión iba nublándose por una muerte inminente. Supo que Salsipuedes jamás cambiaría y sería un lugar del que nadie puede escapar.

En ese último instante de su vida, mientras el aliento abandonaba su cuerpo, una imagen se formó ante sus ojos: la figura de Clara, con una mirada llena de tristeza y compasión. En su presencia, Carlos fue capaz de sonreír una última vez, sintiendo que al fin el amor lo estaba esperando, aunque fuera del otro lado.

dream_TradingCard (1).jpg

Imagen creada en Dream by Wombo

Esta es mi participación en el Concurso de minicuentos en honor a Juan Carlos Onetti, ¡espero haya sido de su agrado!

Copia de Audiciones (1).gif

Separator and banner: Designed by @ambarvegas on Canva | Icons: Icons8



0
0
0.000
14 comments
avatar

Excelente minicuento. La dinámica del mismo te mantiene enganchado de principio a fin. El Salsipuedes me encantó. Nombre tanto cómico, como revelador.

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por leerme, me alegra que te haya gustado, esa es la idea, que te atrape la historia... 😁

0
0
0.000
avatar

Hay destinos que ya han sido trazados por los mismos personajes y este parece ser el caso de Carlos Montero. Lamentablemente su reacción fue muy tardía. Saludos.

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por leerme, así es, cada quien cosecha lo que ha sembrado

0
0
0.000
avatar

Leí con la esperanza de que al final su artículo lejos de condenarlo, lo hubiese catapultado a vivir sus últimos años como el héroe sin capa que al final demostró ser. Ni modo, Salsipuedes es uno de esos sitios con estigma.

Me gustó, mucho éxito 😊

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por leerme, me decidí por un final bastante realista, dónde silencian a los que se atreven a hablar lo que muchos callan.

0
0
0.000
avatar

Muy bueno tú cuento, Ambar, pero me quedé con las ganas de que Carlos encontrara a su amor con vida, aunque fuese ya viejita.
Saludos.

0
0
0.000
avatar

Nooo, imposible, cuando comenté que encontró el obituario es de estos documentos donde anuncian la muerte de una persona

0
0
0.000
avatar

Muy bonito tu cuento, me ha gustado.. Bendiciones ☺️🙌🏼

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias ♥️ bendiciones para ti también

0
0
0.000
avatar

Una historia trágica de dura realidad, las injusticias y el poder corrompido que hace lo que se le antoja pintan tus lineas de dramatismo. Muy buen trabajo.

Gracias por compartir.
Una buena noche.

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por leerme, aprecio tu comentario, me alegra que te haya gustado. Así es, lamentablemente muchos de los que están en el poder buscan silenciar a los que se atreven a hablar en su contra, y no solo pasa en los cuentos.

0
0
0.000