Contest #209/ With a Smile Everything Happens (En/ Es)

Hay muchas cosas que me hacen sonreír cuando tengo un mal día y sobre todo si ese mal día lo tengo fuera de casa y lo principal es precisamente, llegar a casa, valga la redundancia, porque es como si pasara un suiche al mal día, porque llego, me doy un baño me pongo mi pijama favorita, adiós brasier y viene un alivio general, así el día haya sido caótico ja, ja, ja, esa sensación de bienestar pone una sonrisa en mi rostro, automático, de inmediato cambia mi humor.

También cuando tengo un mal día, mi familia, con sus ocurrencias, logra plantar una sonrisa en mi rostro. Mis hijos y esposo son muy ocurrentes, todos los días hay algo que nos saca una sonrisa, un chiste, una anécdota, cualquier momento es bueno para reírnos. Logramos subirnos el ánimo los unos a los otros, según quien lo necesite, y eso es lo maravilloso de tener personas prestas a apoyarte, así sea sacándote una sonrisa, pues sea al que le toque, el otro, siempre va a procurar que te sientas mejor.

Otra de las cosas que me sacan sonrisas en un mal día, son mis mascotas. Tengo dos hermosos gatos y ellos viven jugueteando día con día y siempre me hacen sonreír con sus locuras y ocurrencias, pues siempre andan en algo, que rompe cualquier momento de tensión que tenga. Los dos son una fuente de bienestar para toda la familia y no solamente a mí me hacen sonreír sino a todo el que los ve.

Por otro lado, los que me conocen, si quieren verme con una sonrisa en el rostro, me ofrecen un café y si viene acompañado con algún postre mejor. Nada como un buen café junto a una agradable compañía, eso cambia el panorama de un mal momento y, por lo tanto, de un mal día. Así es que esos detalles, un café, un postre, un chiste o hasta un abrazo, me devuelven la sonrisa, si la he perdido por cualquier circunstancia; en mi caso, mis sonrisas se componen de las cosas y detalles pequeños.

Una cosa que juega a mi favor, es que soy una persona que le gusta, estar en paz, tranquilidad y cuando eso está, es fácil mantener una sonrisa en el rostro, así es que procuro mantenerme bajo esa vibra y que mejor también que ofrecerle una sonrisa a los otros, a veces es correspondida, en otras no, en esas ocasiones no lo tomo como nada personal, pienso que esas reacciones no son para mí y sigo mi rumbo. Generalmente, una sonrisa me abre muchas puertas donde quiera que voy y es muy placentero y casi siempre me devuelven el gesto.

Así es que muchas cosas que tengo a mano para poder sonreír en un mal día, afortunadamente soy fácil de complacer a pesar de lo malo que pueda estar viviendo. Tengo muchas bendiciones a las cuales agradecer y nada más recordarlas, ponen una sonrisa en mi rostro, porque sé que sea lo que esté pasando, sé qué pasará y al tener la certeza de eso, mi sonrisa vuelve con cada una de estas cosas que les referí y me faltan. Hasta un buen comentario hace la diferencia de un mal día con sonrisa incluida.