Los conceptos de dones y talentos suelen ser utilizados indistintamente, aunque en realidad tienen significados diferentes que enriquecen nuestra comprensión sobre las habilidades humanas. Los dones son habilidades innatas que poseemos, esos regalos naturales que a menudo se revelan desde una edad temprana. Por otro lado, los talentos son habilidades que se desarrollan con el tiempo a través de la práctica, la dedicación y el esfuerzo. Esta distinción es esencial, ya que nos permite valorar y entender mejor nuestras capacidades.

En el mundo actual hemos seguido siendo dotados de dones que se nos obsequian, muchos de nosotrops logramos despertarlos de tal forma que se vuelven un instrumento de vida y felicidad, sin embargo la crisis de algunos paises e incluso la llegada de la pandemia nos arrastró aprender increibles talentos que nisiquiera nosotros mismos sabiamos que podiamos desarrollar, a tal punto que se convirtieron en nuestra pasión y por tanto en el primer elemento de ingreso para satisfacer nuestras necesidades basicas.

Una de las épocas que más nos demostró eses talentos ocultos que poseiamos, fué la llegada de la pandemia, pues la falta de ingresos nos estaba obligando a descubrir que habia más allá de nuestros empleos regulares, en ese sentido podría decirse que la llegada del virus representó un punto a favor, ya que, como evento totalmente inesperado nos dejó la enseñanza que el cambio puede aparecer en cualquier momento generando así ambientes de trabajo dinámico, dúctil, maleable, que se ajusten rápidamente a los cambios por el aprendizaje continuo y la mejora de los procesos en nuestra vida.

La pandemia representó para la humanidad un periodo de cambios, que abarcó todos los órdenes de desenvolvimiento humano que generaron disrupciones en como estabamos desarrollando nuestros talentos y a su vez, se fueron incorporados nuevas dinámicas de trabajo los cuales son visibles post pandemia.

LOS TALENTOS

La fé es una aptitud del espíritu. Es, de hecho, un talento: debes nacer con él.(Anton Chekhov)	![image.png)()

Hay que considerar que el COVID-19 generó una nueva relación con el entorno. Y es que, una vez que el mundo se detuvo, la relación con las personas, el trato, la comunicación o el interactuar con el entorno laboral, sufrió un cambio que no ha dado marcha atrás, a tal magnitud que nos hemos convertido en unas maquinas de generacion de talentos, se trata que en la realidad donde nos encontramos encontrar un talento se vuelve una necesidad, no solo por unqa forma de sobrevivir, sino que además la falta de empleos nos insta a conseguir una pasion, volviendose una tendencia creativa, para compartir el aprendizaje y construir generaciones de relevo más capacitadas y empoderadas dándoles la oportunidad de gestionar su tiempo.

En el contexto personal la pandemia me permitió descubrir el arte del diseño desde diferentes vértices, pues con el tiempo y la capacitación desde la comodidad de mi hogar he podido desarrollar la capacidad de crear, flyers, habladores, logos para empresas y todo lo referente a material POP y realmente me enamore de esto, me gusta hacerlo y al mismo tiempo me genera un ingreso adicional.

Aunque mi profesión es docente de preescolar, este talento del diseño me ha permitido ampliar mis estrategias educativas creando material educativo para mis estudiantes, lo que sin lugar a dudas se ha convertido en una herramienta vital para el aprendizaje, por lo que se puede afianzar el hecho de enlazar talento-pasión-trabajo.

A través de la práctica y la formación continua, he desarrollado un talento para el diseño, al principio, mis habilidades en esta área era rudimentaria, pero con el tiempo, el esfuerzo y la pasión he convertido esa habilidad en un talento que me permite crear y comunicar de manera efectiva.

LOS DONES

Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mismo: su don. "Brida" (1990), Paulo Coelho

El don es una bendición que Dios nos dió y la vida nos permite desarrollar en la medida que nosotros los proyectemos y le demos uso en nuestro acontecer diario, por lo que es vital tener presente hasta que punto queremos llegar, porque tener una meta clara es esencial.

Desde pequeña, he descubierto que tengo el don de cantar. Esta habilidad me ha acompañado a lo largo de mi vida, dejándome expresar mis emociones y conectarme con los demás de una manera única. Cantar no solo me brinda alegría, sino que también tiene un impacto positivo en quienes me escuchan y aunque no es un aspecto que he logrado proyectar por falta de algunos recursos, lo he convertido en el hábito para divertirme y disfrutar de buenos momentos.

Una célebre frase de Thomas Edison dice: "El talento es solo un punto de partida; lo que uno convierte en talento depende de sí mismo". Esta reflexión es fundamental para entender que, aunque las habilidades innatas son un buen comienzo, lo que realmente cuenta es la dedicación y el esfuerzo que invertimos, se trata de ser constantes en lustrar aquello de lo que fuimos dotados.

La redacción es otro de mis grandes dones, aunque no sabría definirlo como talento o don pero de lo que si estoy segura que pese a ser algo que aprendí o en su defecto nació conmigo. es que amo el hecho de redactar artículos, historias, cartas o todo lo que se derive de la redacción y aunque admitó que tomar un lapíz y escribir a mano no es un asppecto que me agrade, siempre encuentro el recurso para sopesar esta actividad.

Maya Angelou afirmó: "Cualquiera puede conseguir lo que quiere si se dedica a ello". Estas citas nos recuerdan que los talentos se forjan a través de la práctica y la perseverancia, y que nuestro crecimiento personal está en nuestras manos.

La importancia de los dones y los talentos en nuestra vida personal no puede subestimarse. Los dones, al ser innatos, nos aportan una identidad y un sentido de propósito. Nos ayudan a comprender quiénes somos y cuáles son nuestras pasiones. En mi caso, el don de cantar me ha motivado a explorar y a compartir mis emociones a través de la música, creando conexiones profundas con los demás. Por otro lado, los talentos nos permiten enfrentar desafíos y alcanzar metas, ya que podemos cultivarlos y perfeccionarlos. El diseño y la redacción se han convertido en herramientas valiosas en mi vida. Me ofrecen la oportunidad de comunicar ideas, contar historias y dar vida a conceptos visuales, convirtiendo pensamientos abstractos en realidades palpables.

Además, tanto los dones como los talentos son cruciales para el desarrollo personal y profesional. Nos ayudan a construir una autoestima sólida, ya que al reconocer y fomentar nuestras habilidades, permite que nos sintamos más seguros y capaces. Asimismo, contribuyen a nuestro bienestar emocional; aprovechar nuestros dones y talentos nos brinda satisfacción y un sentido de logro que es esencial para una vida equilibrada.

Dones y talentos son elementos claves que moldean nuestra identidad y enriquecen nuestra vida. Mientras que los dones son regalos naturales que nos hacen únicos, los talentos son habilidades que podemos desarrollar y perfeccionar con esfuerzo. Reconocer y cultivar ambas dimensiones es fundamental para nuestro crecimiento personal y para contribuir de manera efectiva a nuestras comunidades. Al final del día, tanto los dones como los talentos nos ofrecen un camino hacia la autorrealización y la felicidad.