Extraño Concurso: Bocarosa.

En un bosque encantado, crecía una extraña flor que tenía una boca humana en su centro. La flor, conocida como "Bocarosa", era temida por todos los habitantes del bosque, ya que se decía que podía hablar y susurrar secretos oscuros a quienes se acercaban demasiado.

Un día, una joven hada llamada Luna decidió desafiar el miedo y acercarse a la Bocarosa. Al acercarse, la flor abrió su boca y dijo con voz suave: "¿Qué deseas, valiente hada?". Luna, sorprendida por la amabilidad de la flor, le pidió que le revelara el secreto de su poder.

La Bocarosa sonrió y le contó a Luna que su boca era capaz de conceder un deseo a aquellos que la escuchaban con el corazón puro. Luna, emocionada, pidió que el bosque volviera a florecer y que la paz reinara para siempre en aquel lugar mágico.

La Bocarosa asintió y con un susurro mágico, el bosque comenzó a llenarse de colores vibrantes y aromas dulces. Los árboles reverdecieron, los pájaros cantaron con más alegría y una sensación de paz invadió el lugar.

Desde ese día, Luna visitaba a la Bocarosa regularmente para conversar y agradecerle por su maravilloso regalo. La flor, con su boca humana, se convirtió en una amiga sabia y consejera para Luna, quien aprendió a escuchar con el corazón y a valorar la magia que habitaba en cada rincón del bosque encantado. Y así, la Bocarosa se convirtió en un símbolo de esperanza y amor para todos los seres del bosque.

In an enchanted forest, a strange flower grew with a human mouth at its center. The flower, known as "Bocarosa," was feared by all the inhabitants of the forest, as it was said to be able to speak and whisper dark secrets to those who came too close.

One day, a young fairy named Luna decided to challenge her fear and approach the Bocarosa. As she approached, the flower opened its mouth and said in a soft voice, "What do you desire, brave fairy?" Luna, surprised by the flower's kindness, asked it to reveal the secret of its power.

The Bocarosa smiled and told Luna that its mouth was able to grant a wish to those who listened with a pure heart. Excited, Luna wished for the forest to bloom again and for peace to reign forever in that magical place.

The Bocarosa nodded and with a magical whisper, the forest began to fill with vibrant colors and sweet scents. The trees turned green again, the birds sang with more joy, and a sense of peace filled the place.

From that day on, Luna visited the Bocarosa regularly to converse and thank her for her wonderful gift. The flower, with its human mouth, became a wise friend and advisor to Luna, who learned to listen with her heart and to appreciate the magic that dwelled in every corner of the enchanted forest. And so, the Bocarosa became a symbol of hope and love for all the beings of the forest.