Aunque me he propuesto enfocar mi contenido en las comunidades afines a lo que hago y no salirme demasiado de mi área de interés, pues proyecto mi blog como una especie de ánfora digital en torno a la difusión filosófica y de las humanidades. Debo decir que cuando me enteré de esta iniciativa no tenía mayor disposición de espíritu en participar, porque entendí la dinámica y seguramente la mayoría de publicaciones versarían en torno a las cosas positivas y hasta cierto punto esta bien, pero como siempre digo, el verdadero optimismo es el pesimismo, ¿se atreverá alguien a ser pesimista en este asunto? no lo sé, lo que sí se fue que, luego de pensar un poco, me di cuenta de lo más obvio.

Lo bueno o lo malo responde a percepciones relacionadas con lo que podemos llamar valores éticos y morales. Hasta cierto punto tales percepciones entran en un terreno subjetivo que cuando entramos en el terreno de la verdad y la moral, debemos comprender con son cosas que ha creado el humano gracias al lenguaje, es decir, no es más que convenciones sociales pactadas y que bajo ningún caso, cosas como la verdad, lo bueno o lo malo deben ser concebidas como absolutos o universales.

Si pensamos a Hive en términos de lo bueno y lo malo, estaríamos reduciendo a Hive a percepciones que por su naturaleza no le caben o encajan, y para afirmar tal cosa habría que hacer referencia a la naturaleza de Hive. Si te preguntas: ¿Cuál es la naturaleza de Hive? la respuesta la consigues respondiendo esta otra pregunta: ¿Qué es Hive?

Por definición Hive es un protocolo blockchain, es el conjunto de pautas y condiciones que precisa una blockchain para su correcto funcionamiento y que sobre el cual se despliega todo el ecosistema que alberga la blockchain, en este caso, la blockchain Hive. Hive tiene por un lado un código informático de red y por otro lado un mecanismo de consenso, stricto sensu, hablamos de una herramienta digital por medio de la cual se pueden edificar aplicaciones, productos, o lo que sea posible dentro de la red, eso lo podemos abordar en otra oportunidad.

Como herramienta digital como cualquier herramienta, Hive carece de voluntad, ya que la voluntad es un aspecto humano, y solo bajo la voluntad se pueden edificar las intenciones que luego dan paso a lo que podemos interpretar como algo bueno o algo malo. En el protocolo de red no interfiere el factor humano, de modo que Hive no tiene nada de malo o nada de bueno. Pongamos otro ejemplo, piensa en un martillo. El martillo es una herramienta que no posee voluntad, eso radica en el humano que empuña el martillo. El Humano puede decidir clavar un clavo en la pared para colgar una pintura por ejemplo, o puede usar el martillo para golpear en el cráneo a otra persona.

La moral tradicional nos dirá que golpear a otra persona esta mal, y que colgar una obra de arte en la pared de nuestra casa esta bien. La pregunta es: ¿Acaso el martillo es bueno por ser útil para clavar clavos o es acaso malo por ser efectivo a la hora de lastimar a otra persona? Si haz clavado un clavo alguna vez en tu vida seguramente te haz golpeado un dedo, eso es doloroso, ¿es malo el martillo por causarte dolor? El martillo independientemente de su uso carece de voluntad, por lo que es no es ni bueno ni malo.

Lo mismo pasa con Hive, en este sentido podemos afirmar que Hive como protocolo blockchain es algo extramoral, esta más allá de toda moral, de cualquier concepto de bueno o malo. Otro asunto es pensar en el aspecto humano de Hive, es decir en su comunidad, pero aunque a muchos pueda gustarle definir o identificar a Hive con su comunidad, no es algo que podemos pensar como sinónimo, Hive no es su comunidad. Ya que en lo humano si pueden caber aspectos morales porque el ser humano posee voluntad. En conclusión, Hive es extramoral.

PD: Invito a participar en la iniciativa a @zullyscott, @bertrayo @omarqm

Mantente curioso!

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