En el principio, existía el código. Intangible, sin forma ni valor, pero con un gran potencial. Y en el, Satoshi Nakamoto, vio la chispa de la creación. "Hagamos Bitcoin a nuestra imagen y semejanza", dijo, o ¿dijeron? Como sea... Y así nació Bitcoin. "Háganse los mercados", dijeron otros ecosistemas. Y con el tiempo, surgió una red global de intercambio, donde Bitcoin, como pionero, se convirtió en el medio para comprar y vender bienes y servicios, tanto físicos como digitales. "Y vieron las personas que era bueno". Bitcoin cambió y transformó la forma en que intercambiamos valor.

Y así, como una tradición de locos creyentes de un futuro más libre, llegó el #BitcoinPizzaDay. Un día para recordar la primera vez que Bitcoin se usó para comprar algo real: dos pizzas. 🍕 Un momento histórico que marcó el inicio de una nueva era, donde lo digital y lo físico se unen a través del poder del intercambio. Bitcoin, como mecanismo de intercambio, sirvió como base para el diseño y creación de nuevos paradigmas basados en la descentralización, y la creación de dinero no controlado por gobiernos ni bancos, más libre, más justo y accesible para todos.