De cuando no aprendí a andar en bici - Concurso de #TBT

Ayer salí a caminar para hacer algunas diligencias y buscar trabajo; cuando finalmente volví a casa me dolían mucho los pies y recordé, repentinamente, el año 2020.

Durante la pandemia había muy poco transporte público y mucho temor de usarlo por lo que ir a todos lados caminando era casi obligado. Lo cual no era mucho problema hasta que empezaron a flexibilizar el encierro y tuve que ir a trabajar.

Nunca me dolieron tanto los pies como en esa época y nunca estuve más delgada (probablemente lo único bueno fueron esos kilos que bajé).

Fue entonces cuando mis compañeros de trabajo empezaron a ir a trabajar en bicicleta y en realidad muchísima gente en la ciudad empezó a usar ese medio de transporte cada día, pero yo no tenia bicicleta y mis jefes me ofrecieron financiarme una, pero no acepté porque nunca aprendí a usarla.

Aunque suene insólito nunca aprendí a andar en bici, pues de pequeña tuve una pero nunca le quitaron las rueditas de seguridad.

La foto que les comparto es del día en que mis amigos intentaron enseñarme a andar en bici (bueno, de uno de esos días). Estuve tomando clases con ellos durante varios días, pero al parecer mi equilibrio necesita mucho más que unos cuantos días para funcionar como debería.

Finalmente los horarios de mis maestros de bici se fueron llenando y desistimos de intentar. Además que ya se iba normalizando el transporte público y le estábamos perdiendo el miedo a la enfermedad.

Ahora, cerca de donde vivo en Buenos Aires hay un lugar donde puedes alquilar bicicletas para pasear o moverte por la ciudad y desearía haber aprendido un poco más para aprovechar ese servicio. Bueno, supongo que aún no es tarde para aprender.

Esta es mi participación en el concurso de #TBT que organiza cada jueves @lanzjoseg y al que les extiendo una cordial invitación.

Yesterday I went out for a walk to run some errands and look for a job; when I finally got home my feet hurt a lot and I suddenly remembered the year 2020.

During the pandemic there was very little public transport and a lot of fear of using it so walking everywhere was almost obligatory. Which wasn't much of a problem until they started to ease the lockdown and I had to go to work.

My feet never hurt as much as they did back then and I've never been thinner (probably the only good thing was those kilos I lost).

That's when my coworkers started going to work by bike and actually a lot of people in the city started using that means of transport every day, but I didn't have a bike and my bosses offered to finance one for me, but I didn't accept because I never learned to use it.

Although it sounds strange, I never learned to ride a bike, because when I was little I had one but they never took the safety training wheels off of it.

The photo I'm sharing with you is from the day my friends tried to teach me to ride a bike (well, one of those days). I was taking classes with them for several days, but it seems my balance needs much more than a few days to work as it should.

Finally, my bike teachers' schedules filled up and we gave up trying. Also, public transport was becoming normal and we were losing our fear of the disease.

Now, near where I live in Buenos Aires, there is a place where you can rent bicycles to ride or move around the city and I wish I had learned a little more to take advantage of that service. Well, I guess it's not too late to learn yet.

This is my participation in the #TBT contest organized every Thursday by @lanzjoseg and to which I extend a cordial invitation.

_{Fotografia de mi archivo personal}