Poco antes de mi viaje a Buenos Aires, me escribió mi amiga y maestra de yoga que lleva varios años en España, para contarme que irá a Venezuela este año y que está planeando un reencuentro con personas especiales para ella, extendiendome así una invitación a compartir ese día.

Sentí una mezcla de cosas: alegría, pues saber que estoy incluida en el selecto grupo de personas especiales me conmovió y también un poco de tristeza porque me iba antes de que ella llegara.

Hoy me encontré con esta foto de mi cumpleaños en el 2018, en dónde mis compañeros de yoga me cantaron cumpleaños con una bandeja de croquetas de lentejas. En esa época estabas haciendo un instructorado para ser maestros de yoga, aunque algunos de mis compañeros ya eran profesores de yoga certificados querian ampliar sus conocimientos. Yo estaba aprendiendo desde lo básico pues llevaba menos de un año asistiendo a clases de yoga, pero todos siempre me estaban ayudando y apoyando.

Al final no terminé todos los módulos de la formación pues, las clases eran al final de la tarde y el transporte público era muy complicado a esa hora. El otro tema era la inseguridad que reinaba en la ciudad después de que el sol se ocultaba. Por eso asistí a clases solo el tiempo que tuve garantizado el transporte, porque una amiga compartía su transporte conmigo, pero después ella dejó de asistir y yo tampoco pude terminar.

Aún mantengo contacto con la mayoría de las personas maravillosas que conocí en mis clases de yoga, incluso ahora en la distancia. Y aunque estoy un poco oxidada porque no lo práctico con regularidad, aún disfruto mucho del yoga.

Me encantó viajar a través de este recuerdo y poder compartirlo para el concurso de #tbt de @lanzjoseg

Shortly before my trip to Buenos Aires, my friend and yoga teacher who has been in Spain for several years wrote to me to tell me that she will go to Venezuela this year and that she is planning a reunion with people special to her, thus extending an invitation to share that day.

I felt a mixture of things: joy, because knowing that I am included in the select group of special people moved me, and also a little sadness because I was leaving before she arrived.

Today I came across this photo from my birthday in 2018, where my yoga partners sang birthday to me with a tray of lentil croquettes. At that time you were taking an instructor course to become yoga teachers, although some of my classmates were already certified yoga teachers and wanted to expand their knowledge. I was learning from the basics because I had been attending yoga classes for less than a year, but everyone was always helping and supporting me.

In the end I did not finish all the training modules because the classes were at the end of the afternoon and public transportation was very complicated at that time. The other issue was the insecurity that reigned in the city after the sun went down. That's why I attended classes only for the time that I was guaranteed transportation, because a friend shared her transportation with me, but then she stopped attending and I couldn't finish either.

I still keep in touch with most of the wonderful people I met in my yoga classes, even now from a distance. And although I'm a little rusty because I don't practice it regularly, I still really enjoy yoga.

I loved traveling through this memory and being able to share it for @lanzjoseg's #tbt contest

Imagen de mi álbum personal

Image from my personal album