De hecho, los personajes con base en el esqueleto humano son icónicos en el arte popular. Quizás, sea por todos sabemos que debajo de nuestra piel y músculo, el esqueleto es el que nos da consistencia. Claro, sin los músculos y tendones, estaríamos inmóvil. Así que este personaje es sobrenatural, y letal.

El personaje oficial está armado con dos hoces, y sobre su frente lleva una cinta azulada. Me pregunto, ¿cuál es su simbolismo? Puesto que para recoger el cabello, es evidente que es imposible.

Quise respetar la esencia de su figura, pero hice un ligero cambio en las armas: lo doté de un bumerán. Uno que acababa de recibir luego de ser lanzado segundos antes. Imaginé que con esta podría golpear a una víctima que intente huir, mientras se acerca con la hoz para cegar su vida.

En esta ocasión, no respeté la secuencia con que venía desarrollando el proceso creativo. Ahora que lo pienso, hay dos o tres momentos: el primero, el boceto de una calavera y la transformación casi inmediata a un arte final; el segundo, la reducción de tamaño para el delineado del cuerpo y la postura erguida, después el coloreado; el tercero y último, un fondo brumoso.

Aquí les dejó las instantáneas que evidencia mi autoría:

In fact, characters based on the human skeleton are iconic in popular art. Perhaps, it is because we all know that underneath our skin and muscle, the skeleton is what gives us consistency. Of course, without the muscles and tendons, we would be immobile. So this character is supernatural, and lethal.

The official character is armed with two sickles, and on his forehead he wears a blue ribbon. I wonder, what is its symbolism? Since to collect the hair, it is obviously impossible.

I wanted to respect the essence of his figure, but I made a slight change in the weapons: I endowed him with a boomerang. One that he had just received after being thrown seconds before. I imagined that with this one I could hit a victim who tries to flee, while approaching with the sickle to blind his life.

On this occasion, I did not respect the sequence in which I had been developing the creative process. Now that I think about it, there are two or three moments: the first, the sketch of a skull and the almost immediate transformation to a final art; the second, the reduction in size for the outlining of the body and the erect posture, then the coloring; the third and last, a misty background.

Here I leave you the snapshots that evidence my authorship: