[ESP-ENG] La sombra. Suspiria, concurso de literatura y arte de terror, horror y ficción sobrenatural. 1ra edición (Literatura): Poseídos.

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   Tras una noche de mal sueño, el muchacho despertó. Eran las seis y media de la mañana. La luz se colaba por la ventana y bañaba todos los objetos de la habitación. Bostezó. Luego estiró su cuerpo y se sentó en el borde la cama.

   Cansado, pensando nuevamente en el suicidio, se quedó mirando su sombra reflejada en la pared.

   —Acabaré con tu sufrimiento —dijo ella, hablando a través de él. Su voz era grave y profunda.

   El muchacho se llevó las manos a la boca, asustado. Pero estas se apartaron, contra su voluntad, y reposaron sobre las piernas.

   La sombra en la pared se deformó, a la altura de la cabeza. En el lugar donde deberían estar los ojos, aparecieron dos halos de luz ovalados. Más abajo, una forma alargada dibujó su boca sonriente.

   —Es inútil que intentes callarme u oponerte —dijo—. Es demasiado tarde.

   El muchacho quiso liberarse, pero estaba inmovilizado. La oscura figura en la pared creció.

   —Te acompaño desde tu nacimiento —añadió, girando lentamente sobre sí—. Soy tu peor pesadilla.

   El torso del muchacho empezó a moverse. Sus ojos se agrandaron mientras se retorcía más y más. La columna vertebral crujió, como la rama de un árbol, antes de romperse. Un hilo de sangre emanó de sus labios. Su rostro sin vida quedó de frente a la ventana.

   —¡Ups! —exclamó la sombra, riendo perversamente.

   Aquella risa macabra inundó la habitación.

   Tras varios segundos de silencio, la oscura figura disminuyó hasta desaparecer a los pies del muchacho. El torso regresó a la posición de antes y las manos limpiaron la sangre que corría por la barbilla.

   El cuerpo del muchacho se puso de pie y observó su reflejo en el espejo del armario. Tenía el aspecto de alguien que no ha dormido en años. Los ojos, completamente negros, carecían de brillo. La piel había perdido el color y estaba fría al tacto.

   —¡Cariño, es hora de desayunar! —clamó una voz desde la cocina.

   El rostro frente al espejo sonrió, mostrando sus dientes ensangrentados.

   —¡Ya voy, mamá! —gritó, antes de volver a reír—. Ya voy.

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   After a bad night's sleep, the boy awoke. It was half past six in the morning. Light was streaming through the window and bathing every object in the room. He yawned. Then he stretched his body and sat up on the edge of the bed.

   Tired, thinking again of suicide, he stared at his shadow reflected on the wall.

   "I will end your suffering," she said, speaking through him. Her voice was deep and deep.

   The boy put his hands to his mouth, frightened. But they moved away, against his will, and rested on his legs.

   The shadow on the wall was deformed, at the level of the head. Where the eyes should be, two oval halos of light appeared. Further down, an elongated shape, drew his smiling mouth.

   "It is useless for you to try to shut me up or oppose me," she said. "It is too late.

   The boy wanted to free himself, but he was immobilized. The dark figure on the wall grew.

   "I've been with you since birth," he added, slowly turning around. "I am your worst nightmare.

   The boy's torso began to twitch. His eyes widened as he twisted more and more. The spine creaked, like a tree branch, before snapping. A trickle of blood emanated from his lips. His lifeless face faced the window.

   "Oops! "exclaimed the shadow, laughing wickedly.

   That macabre laughter flooded the room.

   After several seconds of silence, the dark figure diminished until it disappeared at the boy's feet. The torso returned to its former position and the hands wiped the blood running down the chin.

   The boy's body stood up and looked at his reflection in the closet mirror. He looked like someone who hadn't slept in years. The eyes, completely black, lacked luster. The skin had lost its color and was cold to the touch.

   "Honey, it's time for breakfast! "cried a voice from the kitchen.

   The face in front of the mirror smiled, showing its bloody teeth.

   "I'm coming, Mom! -he shouted, before laughing again. "I'm coming.

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