Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe: Hora de recargar combustible
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Desperté a las 3 de la mañana, agitada, aún todo estaba oscuro, de repente escuché el cantar del gallo y me pregunté por qué será tan madrugador, pero bah quién soy yo para juzgar si ya no sé qué se siente dormir hasta media mañana y cuánta falta me hace.
Después de dos horas, escudriñando mi teléfono por todos lados, evitando que algunos pensamientos invadieran mi mente. Sonó esa alarma que nos indica que la rutina diaria ha comenzado, mi hija, quien duerme a mi lado, se quejó como todos los días, mientras que yo no podía estar más feliz. Este insomnio constante no deja que disfrute de la noche.
Salte de la cama, comencé a prepararme, no sin antes saludar a mi mamá, quien con mucho amor se levanta día a día a prepararnos el desayuno, le agradecí y en un pestañeo estaba en el garaje.
No tuve tiempo de despedirme de nadie, solo pensaba en lo apretada en que estaba mi agenda en el trabajo. Reuniones, declaraciones de impuestos, mil facturas por registrar, seguramente no tendría un momento para almorzar y ese almuerzo tan rico que me preparo mi mamá, volvería frío a casa.
Entro al auto, intento encenderlo y vaya que sorpresa no tengo combustible. Cómo pude olvidarlo. Toda esa cronometrada y perfecta agenda sería un desastre.
Estuve mirando por un rato el tablero del auto, hasta quedarme profundamente dormida. No pasó tanto tiempo, pero fue el sueño más reparador de mi vida, en serio mi cuerpo necesita dormir, pero con tanto ajetreo simplemente no puedo.
Volví a mirar el auto y darme cuenta, que lo había descuidado. Pero lo más difícil de asimilar es que me había descuidado a mí, estaba agotada. Sin energía, sin combustible, viviendo la vida a una velocidad que me llevaría muy lejos, pero todo es tan fugaz que ni siquiera disfrutaría el recorrido.
Hay estaba yo reflejando mi vida en el tablero de un auto. Tomando la mejor decisión de mi vida. Dejarlo ahí parado sin combustible, volver a casa, desayunar con mi papá y mi mamá. Escucharlos hace cuánto que no sé de mi padre y lo veo todos los días.
Después prepararle algo rico a mi hija. Despertarla sin prisas, ayudarla a peinarse y verla tan linda como siempre mi inocente niña que está tocando la puerta de la adolescencia. Ahora es cuando más me necesita.
Llevarla al colegio. Caminando de su mano y tomarme el día libre sin avisar, sin excusarme, solo detener el tiempo, así como se mantiene detenido el auto hasta que recargue la energía que necesito. Hasta que nutra mi cuerpo con el mejor combustible mi familia. ¡Las personas que amo!
Y así fue ese día. Un día feliz y tranquilo, aunque sentía temor. Que estaría pasando en la oficina. Perderé el trabajo. Nunca he faltado. Pero no importa, ya no puede seguir así.
Esa noche dormí como un bebé hasta que la alarma sonó. Me levanté sin prisa pero sin pausa. Feliz y al llegar a la oficina me di cuenta de que estaba intacta. Nada había pasado. Todo estaba bien y nada volverá a ser como antes.
A partir de ese momento comencé a nutrir mi vida para que nunca me faltará combustible y maneje mis días a la velocidad correcta. Porque a veces una pausa es necesario. A veces es bueno quedarse con el tanque vacío para llenarlo con el combustible correcto.
Una pequeña historia inspirada en mi vida real. Con la diferencia de que no tengo auto.
Esta es mi entrada al concurso #topfamily. Ha sido un placer participar de nuevo, espero pasen una semana excelente, Aprovecho para invitarlos al concurso, dejaré el enlace más abajo:
Mi mejor combustible / My best fuel
English Version.
I woke up at 3 a.m., agitated, everything was still dark, suddenly I heard the rooster crowing and I wondered why they will be so early, but bah who am I to judge if I don't know what it feels like to sleep until mid-morning and how much I miss it.
After two hours, scanning my phone all over the place, avoiding some thoughts invaded my mind. That alarm that tells us that the daily routine has begun rang, my daughter, who sleeps next to me, complained like every day, while I couldn't be happier. This constant insomnia does not let me enjoy the night.
I got out of bed, started to get ready, but not before greeting my mom, who lovingly gets up every day to prepare breakfast for us, I thanked her and in the blink of an eye I was in the garage.
I didn't have time to say goodbye to anyone, all I could think about was how tight my schedule was at work. Meetings, tax returns, a thousand invoices to register, surely I wouldn't have a moment to have lunch and that delicious lunch my mom prepared for me would come home cold.
I get in the car, try to start it, and what a surprise, I have no gas. How could I forget. All that perfect timing would be a disaster.
I stared at the dashboard of the car for a while, until I fell fast asleep. It wasn't that long, but it was the most restful sleep of my life, seriously my body needs sleep, but with so much hustle and bustle I just can't. I looked at the car again and realized that I had neglected it.
I looked back at the car and realized that I had neglected it. But the hardest thing to assimilate is that I had neglected me, I was exhausted. No energy, no fuel, living life at a speed that would take me so far, but everything is so fleeting that I wouldn't even enjoy the ride.
There I was reflecting my life on the dashboard of a car. Making the best decision of my life. Leaving it idling there with no fuel, going home, having breakfast with my mom and dad. Hearing from them how long it's been since I've heard from my dad and I see him every day.
Then prepare something tasty for my daughter. Waking her up without rushing, helping her to comb her hair and seeing her as pretty as ever, my innocent little girl who is knocking on the door of adolescence. Now is when she needs me the most.
Taking her to school. Walking hand in hand with her and taking the day off without warning, without excuses, just stopping time, just as the car keeps stopping until I recharge the energy I need. Until I nourish my body with the best fuel, my family, the people I love!
And so it was that day. A happy and peaceful day, although I felt dread. What would be happening at the office. I would miss work. I have never missed. But it doesn't matter, it can't go on like this anymore.
That night I slept like a baby until the alarm went off. I got up slowly but surely. Happy and when I got to the office I realized I was intact. Nothing had happened. Everything was fine and nothing would ever go back to the way it was.
From that moment on I began to nurture my life so that I would never run out of fuel and drive my days at the right speed. Because sometimes a pause is necessary. Sometimes it's good to stay with an empty tank to fill it with the right fuel.
A little story inspired by my real life. With the difference that I don't have a car.
This is my entry to the #topfamily contest. It has been a pleasure to participate again, I hope you have an excellent week. I take this opportunity to invite you to the contest, I will leave the link below:
Imagen de @lanzjoseg, banner y separador creado en canva, traducción realizada en DeepL.