Continúa esta historia.../ Extraño Parecido [ES/EN]

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IA Bing editado con Photoshop.

El aviso en la pegatina del bus le dio una pista que podía seguir. Toda publicidad siempre incluía un número telefónico.

-¡Vamos de vuelta a la clínica! -dijo a su colega.
-¿La clínica? ¿Para qué? -respondió confundido.
-¡Se me ocurrió una idea que podría funcionar!

Volvieron a desandar el camino antes recorrido. Esta vez necesitaron menos tiempo para cubrir el tramo. El inspector Pardo andaba a paso redoblado. Su colega lo seguía jadeante. El inspector no le dio la oportunidad de indagar sobre el motivo del impulso repentino que los llevaba de regreso a la edificación que acababan de abandonar.

Pardo no estaba acostumbrado a que le asignaran un ayudante para hacer su trabajo. Él prefería indagar a la antigua usanza, en solitario. Frank, su joven colega, había ingresado recientemente en la Unidad de Investigaciones Policiales y necesitaba de su experiencia para adquirir la pericia necesaria. Pardo y él habían conformado un dúo bien acoplado.

La clínica era una prestigiosa institución dedicada a tratamientos de belleza. Su notoriedad traspasaba las fronteras del país. Entre el historial de clientes podían encontrarse los nombres de no pocos famosos. Los métodos revolucionarios que empleaban para la intervención estética de sus pacientes llevaban la impronta de la exclusividad.

Aun después de la extraña desaparición de la doctora Rosales, quien fuera su directora e investigadora principal, la reputación de la clínica se mantenía. Las pesquisas realizadas en aquel momento dieron por cerrado el caso sin solución. En realidad, la policía no había contado con pistas sólidas que trazaran un curso a seguir en la investigación.

Imagen de Stefan Schweihofer en Pixabay

Al entrar en la recepción, el inspector Pardo informó a la secretaria que volverían a la habitación donde habían estado anteriormente. La mujer no tuvo tiempo a reaccionar y solo pudo asentir con la cabeza. Los dos hombres subieron por la escalera que los llevaría a la segunda planta. Antes de pasar a la habitación, el detective dio unos ligeros golpes en la puerta, pero la abrió sin esperar la autorización desde el interior.

En la única cama, sobre sábanas de una blancura aséptica, descansaba una joven que se sorprendió de tenerlos nuevamente de vuelta. Sin darle oportunidad de reclamar, el inspector Pardo le lanzó la pregunta:

-¿Tiene usted algún parentesco con la doctora Rosales? ¿Acaso es ella su madre? – volvió a preguntar antes que pudiera elaborar una respuesta.

-No entiendo de que me está hablando – se defendió la joven con el nerviosismo de quien es atrapado in fraganti.

Fue en ese momento que Frank, comprendió la razón que los hizo volver a la clínica. La muchacha de la habitación guardaba un asombroso parecido con la imagen de la doctora Rosales que aparecía en la promoción de aquel centro de salud, que acababan de ver en la pegatina del bus. Por la diferencia de edad, bien podrían ser madre e hija.

La paciente fue ingresada en la clínica, luego de que, supuestamente, atentara contra su vida. De primera impresión, al inspector Pardo le pareció extraño que optaran por aquel centro de salud estética para su recuperación. Luego lo relacionó con la intensión de borrar las cicatrices que debían dejar los cortes de sus muñecas. Ahora, después de descubrir la semejanza física entre ella y la desaparecida directora de la clínica, sospechaba que existía alguna otra razón.

-Creo que ya encontré las respuestas a mis preguntas – dijo el inspector luego de escudriñar el rostro asustado de la enferma – Usted es la doctora Rosales… - hizo una pausa para observar el impacto de sus palabras - Ahora solo falta que me explique cómo logró tan asombrosa transformación.

English Version

Strange lookalike

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The ad on the bus sticker gave him a clue he could follow. Every advertisement always included a phone number.

-Let's go back to the clinic! -he said to his colleague.
-The clinic? What for? -he replied in confusion.
-I came up with an idea that might work

They retraced the path they had traveled before. This time they needed less time to cover the stretch. Inspector Pardo walked at a faster pace. His colleague followed him panting. The inspector did not give him the opportunity to inquire about the reason for the sudden impulse that led them back to the building they had just left.

Pardo was not used to being assigned an assistant to do his job. He preferred to investigate the old-fashioned way, alone. Frank, his young colleague, had recently joined the Police Investigations Unit and needed his experience to acquire the necessary expertise. He and Pardo had formed a well-matched duo.

The clinic was a prestigious institution dedicated to beauty treatments. Its notoriety went beyond the borders of the country. Among their client list were the names of quite a few celebrities. The revolutionary methods they used for the aesthetic intervention of their patients bore the stamp of exclusivity.

Even after the strange disappearance of Dr. Rosales, who was its director and principal investigator, the clinic's reputation was maintained. The investigations carried out at that time closed the case without a solution. In fact, the police had no solid leads to chart a course for the investigation.

Upon entering the reception area, Inspector Pardo informed the secretary that they would return to the room where they had been earlier. The woman had no time to react and could only nod. The two men went up the staircase that would take them to the second floor. Before passing into the room, the detective knocked lightly on the door, but opened it without waiting for authorization from inside.

On the only bed, on sheets of aseptic whiteness, rested a young woman who was surprised to have them back again. Without giving her a chance to complain, Inspector Pardo asked her a question:

-Are you related to Dr. Rosales? Is she your mother? - he asked again before he could elaborate an answer.

-I don't understand what you are talking about - the young woman defended herself with the nervousness of someone caught red-handed.

It was at that moment that Frank understood the reason that made them return to the clinic. The girl in the room bore a striking resemblance to the image of Dr. Rosales that appeared in the advertisement for that health center, which they had just seen on the sticker on the bus.

Because of the age difference, they could well be mother and daughter.
The patient was admitted to the clinic after an alleged attempt on her life. At first glance, Inspector Pardo found it strange that they had chosen that aesthetic health center for her recovery. Then he related it to the intention of erasing the scars that would be left by the cuts on her wrists. Now, after discovering the physical resemblance between her and the missing director of the clinic, she suspected that there was some other reason.

-I think I have already found the answers to my questions - said the inspector after scrutinizing the frightened face of the sick woman - You are Dr. Rosales... - he paused to see the impact of his words - Now you only need to explain to me how she achieved such an amazing transformation.

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Story of my authorship.
Translated with DeepL.com (free version)

Relato de mi autoría.