Hispaliterario 40 | Prosa poética: Un bribón tacaño (A stingy rascal)[ES/EN]

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Español

Un bribón tacaño

Un bribón tacaño una vez me tocó como santa secreto. Yo feliz por la fecha, la fecha de la esperanza y la paz. Esperanzado estaba por ver el regalo que me iba a dar.

Ah, pero ese bribón otros planes tenía para mí, arruinarme la navidad. Qué pena me iba a llevar. Los regalos empezaron a rodar de mano en mano. Los bellos papeles de colores cubrían el presente escondido, para luego ser develado por el afortunado.

Se paseaban uno a la vez, diciendo a su santa secreto. En la tarjeta con letras en tinta el elegido iba siendo leído, risas no faltaban y felicidad por los regalos que cada uno recibía. Sentando en una silla de plástico maltratada por los años y el abuso, esperaba ilusionado el nombramiento.

Después de minutos que parecieron eternidad, aquel bribón, salió sin más ni más. En su mano una caja llevaba, cuadrada por su forma, noté. Un papel arrugado y con los colores apagados, parecía viejo, más viejo que mi tía Cleta, envuelto el presente lo volví a ver.

Pensé: «Pobre del menso que le haya tocado al bribón tacaño».

Se paró en frente y empezó a hablar, todos expectantes por quién sería el pobre desdichado, que recibiría aquel presente tan mal presentado. Sus labios se movían al compás, que aunque era tacaño, las palabras le sobraban y a todos los presentes ya los estaba aburriendo.

«Sin más, ni más», dijo y luego hizo una pausa para llamar al desdichado. «Mi Santa secreto… Es Luis».

Mis ojos se salían de sus órbitas y no podía creer mi desdicha, «Malvicha, suerte la mía, no podía tocarme más mal Santa», pensé para mis adentros.

Mientras miraba aquellos rostros en dirección mía, algunos asombrados, otros burlándose y otros más, mejor no digo. No tuve más opción que salir sin ton ni son, en tanto miraba al bribón con la mano extendida, ofreciéndome tan horrible regalo.

Mientras caminaba pensaba, «No puede ser tan malo, recuerda que un libro no se juzga por la portada».

Trate de animarme y mostrar buena cara al mal tiempo y también al mal advenimiento. Una sonrisa amarillenta develó el bribón tacaño y luego dijo, «Feliz navidad». Cerrando con una abrazo.

Correspondí con una risa falsa como los dientes del tío Alberto y tomé aquel esperpento. Era un niño inocente hasta que abrí ese regalo mal envuelto y las voces seguían gritando, «¡Que lo muestre, que lo muestre!».

Al quitar el papel viejo, vi la caja de condimentos, ese bribón tacaño, ni siquiera caja nueva había comprado, es mendigo bribón.

«La esperanza es lo último que se pierde...». Repetía.

Al quitar la tapa de la caja improvisada de regalo, vi con furia lo que se estaba asomando, un buey de porcelana y en su panza decía: “Made in China”.

Exploté como un volcán y al bribón con ese buey le quería pegar, hasta que mi boca con mente propia le dijo: «Vete al infierno, hijo de...».

Sentí una mano en mi boca tapando lo que tenía que decir a aquel bribón tacaño, que para mí fue como un Grinch. Mi madre avergonzada me sacaba de aquella sala, donde las risas reinaron y el bribón tacaño quedó muy, pero muy sonrojado.

Se acabó. HOHOHO.


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English

A stingy rascal

A stingy rascal once touched me as a secret saint. I was happy for the date, the date of hope and peace. I was looking forward to the gift he was going to give me.

Ah, but that rascal had other plans for me, to ruin my Christmas. What a pity I was going to get. The gifts began to roll from hand to hand. The beautiful colored papers covered the hidden present, only to be unveiled by the lucky recipient.

They walked around one at a time, telling their secret saint. On the card with letters in ink the chosen one was being read, laughter was not lacking and happiness for the gifts that each one received. Sitting on a plastic chair battered by the years and abuse, I was looking forward to my name being called.

After minutes that seemed like an eternity, the rascal came out without further ado. In his hand he carried a box, square in shape, I noticed. A crumpled paper with dull colors, it looked old, older than my aunt Cleta, I saw the gift again..

I thought to myself, “Woe betide the poor kid who got the stingy rascal.”

He stood in front of me and began to speak, all of us expectant as to who would be the poor wretch who would receive that poorly presented present. His lips moved to the beat, that although he was stingy, he had words to spare and was already boring everyone present.

“No more, no more,” he said and then paused to call out to the wretch. “My secret Santa... It's Luis.”

My eyes were popping out of their sockets and I couldn't believe my misfortune, “Damn, lucky me, I couldn't get any more bad Santa,” I thought to myself.

As I looked at those faces in my direction, some astonished, others mocking and others, better I don't say. I had no choice but to walk out without a sound or reason, as I looked at the rascal with his hand outstretched, offering me such a horrible gift.

As I walked I thought, “It can't be that bad, remember that you can't judge a book by its cover.”

I tried to cheer myself up and show a good face to the bad weather and also to the bad advent. A yellowish smile unveiled the stingy rascal and then said, “Merry Christmas.” Closing with a hug.

I reciprocated with a fake laugh like Uncle Alberto's teeth and took that sperpento. I was an innocent child until I opened that poorly wrapped gift and the voices kept shouting, “Show it, show it!”

Removing the old paper, I saw the condiment box, that stingy rascal, he hadn't even bought a new box, he's beggarly rascal.

“Hope is the last thing to be lost....” He repeated.

When I removed the lid of the improvised gift box, I saw with fury what was sticking out, a porcelain ox and on its belly it said, “Made in China”.

I exploded like a volcano and I wanted to hit the rascal with that ox, until my mouth with a mind of its own said: “Go to hell, you son of a...”

I felt a hand on my mouth covering what I had to say to that stingy rascal, who to me was like a Grinch. My embarrassed mother took me out of that room, where laughter reigned and the stingy rascal was very, very blushing.

It was over. HOHOHO.


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Les dejamos la participación de Rincón Poético en el reto: "Navidad" de los amigos de @hispa.literario. Esperamos sea de su agrado.

Invitados cordialmente a participar. El link lo dejamos a continuación:
Link de la dinámica

¡FELIZ NAVIDAD y AÑO NUEVO!

Fuentes imagen de portada
Fuente 1 Fuente 2 Fuente 3
Editado por Rincón Poético.

El texto esta escrito originalmente en español.
La traducción esta hecha con el traductor DeepL
¡Contenido original!

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¡Gracias por acompañarnos hasta aquí!

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@rinconpoetico7



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7 comments
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Hola, buen día y Feliz Navidad @rinconpoetico7 .
Al pobre Luis, le tocó el regalo del bribón pichirre, y que bueno que su mama llegó a taparle la boca, ya que además del mal regalo, iba a quedar como un grosero, sin la intervención, de su mamá, ante los demás.
Un buen texto, para iniciar la Navidad.
Feliz díay mis mejores deseos.

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Gracias por tu comentario y apreciación del post, quise hacer algo divertido para amenizar esta navidad.

Un abrazo de feliz navidad🎄

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Jajajajaja qué terrible cuando eso sucede... y peor cuando es el famoso "amigo secreto" del trabajo 🤣... me da grima de solo recordar. Un excelente relato con un toque de humor que me encantó. Saludos al equipo de @rinconpoetico7 😂😂.

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