S&S Invitational: Hunter Edition | Code red (Codigo rojo) [EN/ES]
Code Red
“Get him, get him. He's getting away with code red,” The agents shouted desperately to stop the spy from slipping into the shadows.
Alarms sounded thunderously to alert all personnel on the military base. Shots flew without finding a target while the shadow continued to run and blend into the dark surroundings.
Loud, almost endless footsteps could be heard throughout the facility. The guards continued their frantic search through every corridor. The cat-and-mouse game had turned into a deadly hunt.
“Go, go, sector 7 is where the intruder has been spotted.” The armed men ran in unison.
The shots and explosions that shook Sector 7 did not wait long. The starry night that enveloped the place was perfect for the dueling chase between the soldiers and the spy.
A loud voice came over the loudspeakers, “Head to sector 8. Intruder detected. Eliminate, eliminate.” Alarms and tracer lights tried to catch the target.
The military installation was in uproar and chaos, and the voices of the senior commanders directed the others on the mission. One of the soldiers was left behind and had to stop to tie his shoelaces.
As he stood up again, he felt himself being overpowered and thrown to the ground, then he was tied up, and everything went dark. When he woke up, the soldier saw himself in a small room with a dim light.
Frightened, he began to move shakily in the chair he was tied to, his muffled screams lost in the gag.
“Calm down. I won't do anything to you if you cooperate.” The mysterious man urged the soldier.
Dressed in black from top to bottom and with a balaclava over his face, it was impossible to tell who he was. He approached the window to look out. Some soldiers were hurrying past in the direction of the barracks, and the man turned to the captured man and looked him up and down.
“Tell me, where is the helipad?” The man took off the soldier's gag while pointing a gun at his hundred. “Don't do stupid things.”
“Please, I'm just a soldier. I have a family and children. Don't do anything to me.” The soldier begged for his life.
“Answer me!” The mysterious man pressed the gun forcefully against the soldier's temple.
“One moment, moment...” The soldier was sweating profusely. “It's... It's... Going north about 200 meters from here.”
At that instant, a call came in on the mystery man's cell phone. “I have the code and need to get out of this hellhole. I request extraction support.” The spy pressed a small button. “Activate tracker to facilitate my location.”
He ended the call and walked towards the soldier. “All right, partner, you'll accompany me on this little journey, and watch out for fooling around.”
When the time came, the mystery man started running with the soldier toward the helipad. The night accompanied the two men as they ran to the target, and out of nowhere, a guard appeared and looked at the two men. “You, stop!”
Shots were immediately heard, and alarms sounded again. The facility staff became alert, and a voice was heard, “Red alert, red alert. The infiltrator is in zone 9. All personnel go there immediately.”
The spy had annihilated the guard and was making his escape with his hostage. In the facilities, everything was again in chaos, and soldiers were moving everywhere. Meanwhile, the escaping couple found an open office, where they slipped in to escape their pursuers.
As the men hid, a new call came on the mystery man's cell phone. “Hello... Yes, I'm close and waiting for confirmation. I will be at the heliport in 15 minutes, ready for extraction.”
The mystery man approached the soldier, and then the screams got louder. The mystery man was seen running erratically through the barracks. The soldiers began firing, and the hunt began again.
The voice said, “Red alert, red alert. The mystery man heads to sector 10. Annihilate, annihilate.”
The soldiers headed to sector 10, and after a few minutes, they intercepted the mysterious man, who seemed to be asking for help, between unintelligible babbling. They removed his mask, the tape from his mouth, and his hands. They saw that he was the kidnapped guard.
“Wolf, you did it again. You're one of the best.” The helicopter pilot congratulated him.
“It was just a routine job. Every time they want to hunt me down, I get away with it. Haha.”
The end
Código rojo
«Atrápenlo, atrápenlo, se escapa con el código rojo». Los agentes gritaban desesperados por detener al espía que se escabullía entre las sombras.
Las alarmas sonaban estruendosamente para alertar a todo el personal de Ia base militar. Los disparos volaban sin encontrar un objetivo, mientras la sombra seguía corriendo y mezclándose con el entorno oscuro.
Pasos fuertes, casi infinitos escuchaban por toda la instalación. Los guardias seguían en su búsqueda frenética por cada pasillo de la instalación. El juego del gato y el ratón se había convertido en una caza mortal.
«Vayan, vayan, el sector 7 es por donde se ha visto al intruso». Los hombres armados corrían al unísono.
Los disparos no se hicieron esperar, junto con las explosiones que sacudían el sector 7. La noche estrellada que envolvía el lugar, era perfecta para el duelo de persecución entre los soldados y el espía.
Una voz fuerte se escuchaba por los parlantes, «Diríjanse al sector 8, intruso detectado. Eliminar, eliminar». Las alarmas y las luces rastreadoras trataban de atrapar el objetivo.
El escándalo y el caos reinaban en la instalación militar y las voces de los altos mandos dirigían a los demás en aquella misión. Uno de los soldados se quedó rezagado y tuvo que pararse para atar bien sus cordones.
Al reincorporarse sintió como lo dominaban y lo tiraban al suelo, luego fue amarrado y todo se volvió oscuro. Al despertar, el soldado se vio en un cuarto pequeño con una luz tenue. Asustado empezó a moverse estrepitosamente sobre la silla a la cual estaba atado, sus gritos ahogados se perdían en la mordaza.
«Cálmate, no te haré nada si colaboras». El misterioso hombre instaba al soldado.
Vestido de negro desde los pies a la cabeza, y con un pasamontañas sobre el rostro, era imposible saber la identidad del hombre misterioso, se acercaba hasta la ventana para mirar hacia el exterior. Unos soldados pasaban presurosos en dirección a las barracas, el hombre se volvía hacia el capturado y lo miraba de arriba hacia abajo.
«Dime, ¿dónde queda el helipuerto?». El hombre quitaba la mordaza al soldado, mientras le apuntaba con una pistola en la cien. «No hagas estupideces».
«Por favor, yo solo soy un soldado, tengo familia e hijos. No me hagas nada». El soldado suplicaba por su vida.
«¡Responde!». El hombre misterioso presionaba con fuerza la pistola sobre la cabeza.
«Momento, momento...». El soldado sudaba profundamente. «Está... Está... Yendo hacia el norte como a 200 metros de aquí».
En ese instante una llamada entraba a celular del hombre misterioso, «Tengo el código, pero necesito salir de este infierno, solicito apoyo para extracción». El espía presionaba un pequeño botón. «Activo rastreador para facilitar mi ubicación».
Cortaba la llamada y se dirigía hasta el soldado. «Muy bien, compañero, tú me acompañarás en esta pequeña travesía, y cuidado con hacer tonterías».
Llegado el momento, el hombre misterioso empezó a correr con el soldado hacia el helipuerto. La noche acompañaba a los dos hombres que corrían rápidamente hasta su objetivo. En ese instante, un guardia salía de improviso y miraba a los dos hombres, «¡Usted, deténgase!».
Inmediatamente sonaron los disparos y las alarmas volvieron a sonar. Todo el personal de la instalación se ponía en alerta y una voz se escuchaba, «Alerta roja, alerta roja, el infiltrado se encuentra en la zona 9, todo el personal dirigirse allí de inmediato».
El espía había aniquilado al guardia y emprendía el escape con su rehén. Todo volvía a ser un caos en la instalación, lo soldados se iban de un lado a otro. En tanto la pareja que escapaba encontraba una oficina abierta, donde se metían para escapar de sus perseguidores.
Cuando los hombres estaban escondidos, una nueva llamada entró al teléfono celular del hombre misterioso. «Aló... Sí ya estoy cerca, esperando confirmación. Estaré en el helipuerto en 15 minutos, preparado para la extracción».
El hombre misterioso se acercó al soldado y luego los gritos se hicieron más fuerte. El misterioso hombre era visto corriendo erráticamente por hacia las barracas. Los soldados empezaron a disparar y la caza empezó de nuevo.
La voz decía, «Alerta roja, alerta roja, el misterioso hombre se dirige al sector 10, Aniquilar, aniquilar».
Los soldados se dirigían hasta el sector 10 y luego de unos minutos interceptaban al hombre misterioso, entre balbuceos inentendibles parecía pedir ayuda. Le quitaban la máscara, la cinta de la boca y las manos. Miraron que era el guardia secuestrado.
«Lobo, lo hiciste de nuevo, eres uno de los mejores». El piloto del helicóptero lo felicitaba.
«Solo fue un trabajo de rutina, cada vez que me quieren cazar, me salgo con la mía. Jaja».
Fin
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Edited by Rincón Poético.
The text of this post was originally translated from Spanish to English with the translator DeepL
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