La paradoja de la emoción, Mi inesperado viaje hacia la planificación familiar - LOH # 157 (ESP/ENG)

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Hola mis queridas damas de la comunidad, en esta oportunidad, quiero responder esta vez la pregunta, ¿Cuándo has sentido tu mayor subidón de adrenalina?, por eso les hablaré de una experiencia personal que he vivido, mi mayor subidón de adrenalina lo experimenté hace unas semanas cuando pensé que estaba embarazada. ¡Sí, embarazada!, para muchas de nosotras, estas palabras pueden ser alarmantes, algunas se emocionan, otras se preocupan por la situación y algunas simplemente se entristecen.

Todo comenzó con náuseas y un fuerte dolor en uno de mis ovarios, tan intenso que me despertaba en medio de la noche, esto me llevó a realizar una prueba de embarazo de farmacia, ya que sentía que algo estaba ocurriendo en mi cuerpo, y la idea de un posible embarazo rondaba mi mente, fue un momento de gran confusión, ya que mi esposo y yo habíamos estado cuidándonos durante tres años después del nacimiento de nuestra preciosa hija, Alissandra, que tanto nos costó concebir, hacía apenas seis meses que había dejado de inyectarme anticonceptivos, pensando que a partir de septiembre podríamos estar preparados para la llegada de un segundo hijo, sin embargo, como suele suceder, la vida nos sorprendió, la ansiedad no ayudaba, y me di cuenta de que la idea de quedar embarazada puede ser paradójica: cuanto más ansiosa estás, parece que tienes menos posibilidades de concebir.

Finalmente, decidí visitar a mi ginecólogo y recibí la sorpresa del año, no estaba embarazada, pero tenía seis quistes en los ovarios que necesitaban tratamiento antes de considerar un embarazo, fue un alivio y una decepción al mismo tiempo, ya que habíamos estado intentándolo durante meses y habíamos experimentado incluso síntomas y antojos, fue una montaña rusa emocional y una inyección de adrenalina pura. Esperar una hora para recibir los resultados del examen de sangre fue una de las experiencias más intensas de mi vida, y la respuesta negativa resultó ser una mezcla de emociones, alivio y, al mismo tiempo, tristeza porque habíamos estado ilusionados y sabíamos que el tratamiento podría durar hasta diciembre de 2024. Es el inicio de un nuevo camino hacia la planificación familiar.

Creo que todas pasamos por momentos de adrenalina pura de diferentes maneras, estos son los momentos en los que realmente sentimos lo vivas que estamos, independientemente de dónde nos encontremos. Espero que estas subidas de adrenalina se mantengan, ya que son las experiencias que nos hacen sentir más vivas y conectadas a la vida misma.