Hace unos días viví una experiencia muy chistosa, fui a un establecimiento comercial de víveres, en la entrada hay una especie de casilleros donde uno deja los bolsos y carteras grandes, estos cierran con una llave que uno debe resguardar mientras esta dentro del recinto, yo usé el casillero para meter mi morral, pero no me fijé que el tirante de mi morral quedó por fuera.

Al hacer mis comprar e intentar sacar mi morral, noté que el tirante había quedado por fuera y al mismo tiempo la persona que uso el casillero de abajo cerró con llave atrapando el tirante de mi morral, así que quedo atrapado allí y yo no encontraba que hacer para quitar mi morral de allí e irme a casa. Las empleadas del establecimiento intentaron ayudarme pero sin la llave era imposible desatorar el tirante atrapado en el casillero de abajo, tuvieron que hablar por el micrófono y hacer un llamado por todos los parlantes del establecimiento, llamaban a la persona usuario del casillero de tal número para que por favor viniera a abrir su casillero.

Fue algo un poco vergonzoso y a la vez muy chistoso, porque cuando vino la persona que tenía la llave, resultó ser una mujer con la que estuve conversando en el pasillo de alimentos acerca de algunos productos, ya saben de esas conversaciones que se hacen mientras compras, así que al verme ella se echo a reír y yo también.