18 December, 2024 @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2597 - Prompt: (a silver coin) | "Talent Tuesdays" in FreeCompliments Community

Hello everyone. I'm here again to share with you another project for "Talent Tuesdays". Many of you know me by my mixed media art projects. However, I wanted to begin my 2025 participation in FreeCompliments Community by sharing my short fiction stories, the majority of which are in the form of freewrites.

My current project is a short story titled "The Exchange". My inspiration for the story is based on the @daily.prompt's publishing of 25 December 2024, @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2597: a silver coin:

I hope you enjoy my story.

Amos sat miserable and discontent, drained from recollections of seasons past. Howling wind severed the connection and stirred him to the present. He rose slowly from the recliner, removed his glasses, then struggled to bring his surroundings into focus. His shoulders stiffened as he squinted and stared into the blazing fireplace embers.

A few moments later, he closed his eyes and allowed the negative energy to drain, finally dissipating into the flames.

There! he thought inhaling a deep, crackly breath and wiping his hands together as if to cast off an unpleasant memory. A warm hearth, food simmering, and the quiet companionship of my canine won't stir the need to extend invitations for the holidays.

Of course, they know how to contact me, he lamented silently.

He turned and spotted the large, gaudy group Christmas card smiling mirthlessly up at him from the nearby side table. It was everything he loathed about the individuals. The photo of them celebrating the season with a company-endorsed lavish party, gifting high-end jewelry and other precious stones irked him.

He shivered, not from a chill.

The cult. By this, Amos meant like-minded family members he assigned to the group who shunned him for not worshiping their society's Wealth Accumulation Value Echelon scheme, referred to as the WAVE.

Indoctrination at its finest, he concluded without evidence, as his family and others believed the program propelled one onto the fast track to upper middle class Noedstonian society.

All one needed was a silver coin.

Amos grabbed the scissors from the mantle and created a cut-out leaving only his youngest sister, Annetta, visible holding hands with her husband and daughter. He smiled. He would continue to hope that time hadn't expired. She and her family could still extricate themselves from the others' grip. His lip curled when he watched the remainder of the cult float softly toward the blaze as though being drawn to their fate.

It wasn't kind to wish harm to his family. It was just, he concluded.

But what happened to them? As a matter of fact, what happened to the entire state and the simplistic standard of life they enjoyed in childhood?

His lips wouldn't part to admit what he already suspected. Next month would be year fifty the ICO moved into the ten-acre industrial complex beyond the edge of town.

In the distance, a siren blasted. Glancing at his watch, he laughed loudly. Calls for fourth shift workers hadn't changed in fifty years. He'd lingered too long in retrospect.

He hurriedly dressed in citrine uniform that identified this employment level status within the company. Tucking the silver coin inside his mesh undergarment completed his work attire.

He stood next to the round, antique mirror bequeathed by his parents. He lowered it just above the dresser. Staring back at him was a short, stout neck attached to overly broad shoulders. Thick, bushy eyebrows overshadowed large, round hazy eyes.

Confident in his appearance, his stubby fingers glided the length of his long mustache.

Amos would never rise to the level of his siblings, they figured, so he had no need for material things. Money was included in this viewpoint and an obstacle to fulfilling his true destiny.

At the time, he agreed, but for other reasons he couldn't divulge. His parents were simply mouthpieces for his other siblings.

Outside, the weather was bleak.

It didn't matter that ICO was only thirty minutes away. Blistering snow hampered his progress as he waited behind a line of headlights.

Tapping his thumbs on the steering wheel did nothing to calm his urge, so he reached down between the worn leather seat and fumbled around until his fingers grasp the triangular tube. Only half a pack left. He'd need to pace himself or face a harsh penalty.

Clean Living. The ICO's philosophy of a joke gone awry decades ago.

Underground it fled for the truly desperate who refused corrective therapy. But the urge proved costly. And a cost effective-lifestyle was an essential tool in adoption of the "Clean Living" code of ethics.

Minutes before shift change, he arrived. He hurriedly clocked in, mindful to register his man number, ICO-9708. Once completed, he followed the directional sign and reported to his primary department.

His orders were explicit. The next forty-eight hours belonged to him. Area 199 would be patrolled by Amos Goodall, Level 1 Janitor. He retrieved the key from the Security Holding Station, then proceeded toward the entrance door.

Stopping short of opening the stark, white steel metal blockade, Amos reached into his hand-held tool kit, removed the specialty goggles, and stepped across the threshold.

[to be continued]

! [The Exchange Part 1]

^Source...

Hola a todos. Estoy aquí de nuevo para compartir con vosotros otro proyecto para los «Martes de Talento». Muchos de vosotros me conocéis por mis proyectos de arte con técnicas mixtas. Sin embargo, quería comenzar mi participación 2025 en la Comunidad FreeCompliments compartiendo mis historias cortas de ficción, la mayoría de los cuales son en forma de freewrites.

Mi proyecto actual es un relato corto titulado "El intercambio ». Mi inspiración para la historia se basa en la publicación de @daily.prompt de: 25 December 2024, @mariannewest's Freewrite Writing Prompt Day 2597: a silver coin:

Espero que disfrute de mi historia.

Amos estaba sentado miserable y descontento, agotado por los recuerdos de temporadas pasadas. El aullido del viento cortó la conexión y le hizo volver al presente. Se levantó lentamente del sillón, se quitó las gafas y se esforzó por enfocar su entorno. Sus hombros se agarrotaron mientras entrecerraba los ojos y miraba las brasas de la chimenea.

Unos instantes después, cerró los ojos y dejó que la energía negativa se drenara, disipándose finalmente en las llamas.

Ya está, pensó inhalando profundamente y secándose las manos como si quisiera deshacerse de un recuerdo desagradable. Un hogar cálido, comida hirviendo a fuego lento y la tranquila compañía de mi can no despertarán la necesidad de hacer invitaciones para las fiestas.

Por supuesto, saben cómo ponerse en contacto conmigo, se lamentó en silencio.

Se dio la vuelta y vio la gran y llamativa tarjeta navideña de grupo que le sonreía alegremente desde la mesa auxiliar cercana. Era todo lo que detestaba de los individuos. La foto de ellos celebrando las fiestas con una lujosa fiesta avalada por la empresa, regalando joyas de alta gama y otras piedras preciosas le irritaba.

Se estremeció, pero no de frío.

La secta. Con esto, Amos se refería a los miembros de la familia con ideas afines que él asignó al grupo que le rehuía por no adorar el esquema de Equelón de Valor de Acumulación de Riqueza de su sociedad, denominado WAVE.

Adoctrinamiento en estado puro, concluyó sin pruebas, ya que su familia y otros creían que el programa impulsaba a uno por la vía rápida hacia la sociedad noedstoniana de clase media alta.

Sólo se necesitaba una moneda de plata.

Amos cogió las tijeras de la repisa de la chimenea y creó un recorte en el que sólo quedaba visible su hermana menor, Annetta, cogida de la mano de su marido y su hija. Sonrió. Seguía esperando que el tiempo no hubiera expirado. Ella y su familia aún podían librarse de las garras de los demás. Su labio se curvó cuando vio al resto de la secta flotar suavemente hacia las llamas, como atraídos por su destino.

No era amable desear el mal a su familia. Era sólo, concluyó.

Pero, ¿qué fue de ellos? De hecho, ¿qué fue de todo el estado y del nivel de vida simplista que disfrutaron en la infancia?

Sus labios no se despegaban para admitir lo que ya sospechaba. El mes que viene se cumplirían cincuenta años del traslado del ICO al complejo industrial de diez acres situado más allá de las afueras de la ciudad.

A lo lejos, sonó una sirena. Miró el reloj y soltó una sonora carcajada. Las llamadas para el cuarto turno no habían cambiado en cincuenta años. En retrospectiva, se había demorado demasiado.

Se vistió apresuradamente con el uniforme cetrino que identificaba su nivel de empleo en la empresa. Metiendo la moneda de plata dentro de su ropa interior de malla completó su atuendo de trabajo.

Se colocó junto al espejo redondo y antiguo que le habían legado sus padres. Lo bajó justo encima de la cómoda. Le devolvía la mirada un cuello corto y robusto unido a unos hombros demasiado anchos. Unas cejas gruesas y tupidas ocultaban unos ojos grandes y redondos.

Confiado en su aspecto, sus dedos rechonchos se deslizaban por la longitud de su largo bigote.

Pensaban que Amos nunca llegaría al nivel de sus hermanos, por lo que no necesitaba cosas materiales. El dinero estaba incluido en este punto de vista y era un obstáculo para cumplir su verdadero destino.

En aquel momento, él estaba de acuerdo, pero por otras razones que no podía divulgar. Sus padres eran simplemente portavoces de sus otros hermanos.

Fuera, el tiempo era desapacible.

No importaba que el ICO estuviera a sólo treinta minutos. La nieve abrasadora dificultaba su avance mientras esperaba detrás de una línea de faros.

Golpear el volante con los pulgares no sirvió para calmar su ansia, así que metió la mano entre el asiento de cuero gastado y tanteó hasta que sus dedos agarraron el tubo triangular. Sólo quedaba medio paquete. Tendría que ir a su ritmo o enfrentarse a una dura penalización.

Vida limpia. La filosofía del ICO de una broma que salió mal hace décadas.

Bajo tierra huía para los verdaderamente desesperados que rechazaban la terapia correctiva. Pero la urgencia resultó costosa. Y un estilo de vida rentable era una herramienta esencial en la adopción del código ético de la «Vida Limpia».

Minutos antes del cambio de turno, llegó. Se apresuró a fichar y registró su número de hombre, ICO-9708. Una vez completado, siguió la señal de dirección y se presentó en su departamento principal.

Sus órdenes eran explícitas. Las próximas cuarenta y ocho horas le pertenecían. El área 199 sería patrullada por Amos Goodall, conserje de nivel 1. Cogió la llave de la estación de seguridad y se dirigió a la puerta de entrada.

A punto de abrir la barrera metálica de acero blanco, Amos buscó en su kit de herramientas de mano, sacó las gafas especiales y cruzó el umbral.

[continuará]

Good luck everyone with whatever your endeavors.

SOURCES:
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b) Unless otherwise noted, all photos taken by me with my (i) Samsung Galaxy 10" Tablet, (ii) Samsung Phone, & (iii) FUJI FinePix S3380 - 14 Mega Pixels Digital Camera
c) Purple Butterfly part of purchased set of Spiritual Clip Art for my Personal Use
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f) Thumbnail Image created by me in Canva.
g) "Flames." What is Apophysis 2.09. https://flam3.com/

¹ What is Stable Diffusion? StarryAI.Com. Online at: https://starryai.com/stable-diffusion