Las tradiciones forman parte de nuestra identidad nacional 👞

-No llores más mi amor, no le hagas caso a esos niños... mañana hablaré con la maestra.

Le dijo la abuela de Silvia cuando la vio regresar de la escuela hecha un mar de lágrimas. Para ese día todos tenían que exponer sobre las tradiciones que formaran parte de la identidad nacional.

Como Silvia era extranjera, la maestra le había dicho que hiciera el ejercicio basado en su país de origen, Holanda. Le pidió que compartiera alguna tradición importante que se llevara a cabo.

Entonces, el día anterior ella estuvo muy emocionada preparando todo para la clase. Hizo varios resúmenes y una presentación para hablar de la tradición navideña de Sinterklaas. De la gran colección de zapatos que poseía, decidió llevar a la escuela el más significativo para ella: uno hecho por su padre hace muchísimos años.

Sin embargo, cuando le llegó el momento de exponer ante la clase, apenas sacó el zapato, todos comenzaron a reír burlonamente y a hacer comentarios despectivos y de mal gusto: "pero, ¿qué es eso?", "es la cosa más horrible que he visto", "que zapato tan extraño y grande"...

Eso fue suficiente para que la pobre Silvia saliera espantada y avergonzada de la clase directo a su casa.

No podía creer lo crueles que fueron sus compañeros y tampoco su abuela que la escuchaba con paciencia mientras secaba sus lágrimas...

Silvia no quería que su abuela hablara con la maestra porque sentía que no serviría de nada, pero ella le dijo que era muy necesario tocar el tema, pues era importante respetar las costumbres y tradiciones de otros países.

-Tus compañeros tienen que disculparse contigo, cielo. Y tu profesora debió ser más tajante respecto a ese tema, no poner un límite a tiempo ante ese comportamiento es lo que causa que se generen prejuicios innecesarios hacia los demás en la adultez.

Luego de que la abuela de Silvia hablara, seriamente, con la maestra y le explicara por qué no debió ser tan blanda con los niños ante lo sucedido, todo mejoró. Sus compañeros se disculparon con su nieta y no volvieron a molestarla.

De todos modos, el descontento de Silvia continuaba. No se sentía del todo satisfecha porque extrañaba mucho su país y no estaba conectada a nada allí. Era el bicho raro de su clase, de toda la escuela y de la ciudad...

-Abuela, si tengo que quedarme aquí, ¿debo olvidarme de mi vida anterior? Tal vez así logre encajar mejor...

-Pero, ¡cariño! ¿Qué estás diciendo? Por supuesto que no... adaptarse a un nuevo país no significa dejar atrás tus raíces. Ven, acércate mi amor, te explicaré.- Le dijo mientras le señalaba el sofá de la sala.

Ambas se sentaron y su abuela comenzó a hablar:

Querida niña, primero que nada, este zapato no es sólo un objeto, sino un símbolo de amor y continuidad familiar. Perteneció a tu papá y lo fabricó él mismo artesanalmente... ¿Y sabes de quién lo aprendió? De tu abuelo que también lo aprendió de su padre (tu bisabuelo).

Tenemos un hermoso legado, una conexión profunda con todas nuestras generaciones...

Las tradiciones nos brindan un sentido de pertenencia, nos recuerdan nuestras raíces y de dónde venimos, cariño. Dice mucho sobre quiénes somos porque mantienen intacta la esencia de nuestra cultura.

Nuestras costumbres no son sólo una manera de celebrar, sino también de honrar a nuestros antepasados y de fortalecer nuestros lazos familiares: son como hilos que tejen el tapiz de la vida.

Aunque el mundo cambie, las tradiciones no lo hacen, ellas perduran para siempre.

Después de escuchar con atención la sabiduría de su abuela, Silvia pudo dormir esa noche mucho más tranquila. De hecho, tuvo un hermoso sueño en el que caminaba por un pequeño pueblo holandés.

Vio varios zapatos de diferentes diseños, llenos de zanahorias y de las galletas típicas de su país. El aroma era delicioso, no lo sentía desde que había emigrado.

Se volteó hacia el otro lado de su cama y siguió soñando, acurrucada en felicidad y reconfortada por las palabras de su abuela. Ahora, sabía que a través de las tradiciones, su familia permanecería unida sin importar las distancias o los desafíos.

Nunca olvides de dónde vienes y no permitas que otros infravaloren tus tradiciones 💪.

Traditions are part of our national identity 👞

-Don't cry anymore my love, don't listen to those children... tomorrow I'll talk to the teacher.

Silvia's grandmother told her when she saw her coming back from school in tears. That day they all had to present the traditions that were part of the national identity.

Since Silvia was a foreigner, the teacher had told her to do the exercise based on her country of origin, Holland. She asked her to share some important tradition that was carried out.

So, the day before she was very excited preparing everything for the class. She made several summaries and a presentation to talk about the Sinterklaas Christmas tradition. From the large collection of shoes she owned, she decided to bring to school the one most meaningful to her: one made by her father many, many years ago.

However, when the time came for her to present to the class, as soon as she brought the shoe out, everyone began to laugh derisively and make derogatory and tasteless comments: “but what is that?”, “it's the most horrible thing I've ever seen”, “what a strange and big shoe”....

That was enough for poor Silvia to walk out of the classroom, frightened and embarrassed, straight home.

She could not believe how cruel her classmates were and neither could her grandmother who listened to her patiently while wiping away her tears....

Silvia didn't want her grandmother to talk to the teacher because she felt it wouldn't do any good, but she told her that it was very necessary to bring up the subject, because it was important to respect the customs and traditions of other countries.

-Your classmates need to apologize to you, honey. And your teacher should have been more firm on the subject, not setting a limit in time for such behavior is what causes unnecessary prejudices towards others in adulthood.